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Debida la situación actual en la que se encuentra inmersa nuestra sociedad, ahora es más importante que nunca aprovechar las oportunidades que la tecnología puede aportar a la industria y a su desarrollo. La innovación es un factor clave para ganar competitividad y desmarcarse en el mercado.

Se calcula que un 65% de las empresas realizan tareas de I+D ya sea de manera interna con recursos propios de la empresa o bien colaborando con escuelas especializadas, universidades o centros tecnológicos.

¿Qué ventajas tiene la innovación tecnológica para la industria metalúrgica?

Gracias a la adopción del IIoT (Internet Industrial de las Cosas) la producción ha evolucionado hasta convertirse en una producción totalmente automatizada, eficiente y flexible. Las tecnologías implementadas son cada vez más complejas y permiten que exista una comunicación fluida entre máquinas, intercambiando y procesando datos y resultados. Esto permite, en algunas ocasiones, que las máquinas se auto adapten y puedan tomar decisiones de manera autónoma sin necesidad de la intervención de ningún empleado.

Adoptar nuevas tecnologías en el sector metalúrgico no solo ayuda a tecnificar el trabajo, sino que permite llevar a cabo una automatización de los procesos, permitiendo así disminuir el número de procesos mecánicos que se desarrollan de forma manual. Las empresas con un modelo de negocio enfocado en la innovación y adopción de la tecnología 4.0 pueden, por ejemplo, reducir notablemente el plazo de entrega o el número de productos defectuosos generados.

El hecho de contar con innovación en la empresa no implica la pérdida de trabajo sino la reorientación de este. Si bien es cierto que ciertos procesos que se desarrollaban de forma manual desaparecen al introducir una tecnología específica, se crean otras oportunidades de empleo como por ejemplo en el campo del mantenimiento de la maquinaria, el análisis de datos o la instalación de los diferentes procesos productivos.

Se calcula que actualmente un 80% de la industria está llevando a cabo, en mayor o menor medida, un proceso de digitalización. Por eso es cada vez más frecuente ver fábricas llenas de máquinas y elementos robóticos interconectados que producen eficientemente sin descanso.

A través de la digitalización, el sector de la metalurgia puede incrementar su eficiencia hasta un 16%. Por eso es importante invertir en nuevas tecnologías y conseguir así, mejoras en el proceso de producción, una mayor capacidad productiva y un ajuste en los costes finales.

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“Imagen: Freepik.com”

Las novedades tecnológicas han llevado a la industria a estar inmersa en una nueva revolución dando lugar a la conocida Industria 4.0. Esta evolución tecnológica busca transformar la empresa en una organización inteligente.

¿Qué es el Internet de las cosas industrial?

El Internet de las cosas industrial (IIoT) deriva del Internet de las cosas (IoT). Este último contiene aplicaciones y usos más orientados al consumidor como pueden ser vehículos inteligentes, tecnología doméstica, pequeños dispositivos portátiles, etc. El primero, es de carácter industrial y consiste en maquinaria conectada a internet y en diferentes plataformas que analizan y procesan todos los datos producidos.

¿Qué beneficios tiene el IIoT?

El internet de las cosas industrial ayuda a crear procesos eficientes y aporta innovación en los diferentes métodos operativos. Algunas de las ventajas de implementar esta tecnología son:

• Disminución de los tiempos de inactividad de las máquinas
• Incremento de la precisión y optimización del proceso productivo
• Fiabilidad del producto final
• Mejoras en eficiencia, productividad y seguridad
• Mayor rendimiento
• Toma de decisiones más ágil gracias a la rapidez de los flujos de información
• Anticipación a los posibles problemas o incidencias de rendimiento

¿Dónde se puede aplicar el IIoT?

La comunicación de máquinas a través de sensores se extiende a pasos agigantados y el IIoT puede emplearse cada vez en más industrias.

• En la rama de la producción es donde más vemos implementarse esta tecnología que, a grandes rasgos, consigue mayor eficiencia de las máquinas y menos tiempo de inactividad y paros.
• En las cadenas de abastecimiento y provisión, por ejemplo, se puede reducir el desperdicio de producto gracias a la tecnología IIoT que, a través de sensores, puede realizar inventarios y pedidos de existencias antes que se acaben.
• El IIoT también puede ayudar a la industria en el campo de la gestión energética ya que se puede monitorizar el consumo de los diferentes recursos (ya sea gas, combustible, electricidad, etc.) y saber exactamente para qué se consume y en qué cantidad lo hace.
• Otra aplicación puede ser la recopilación de datos para llevar a cabo un control de calidad exhaustivo del producto en todas sus fases. Su posterior análisis puede servir para identificar y corregir posibles problemas.
• El IIoT puede incluso aplicarse en campos como el de la salud mejorando el cuidado y las necesidades del paciente.

Así pues, una vez vistas las características y beneficios, no es de extrañar que la industria acelere su transformación digital y decida adoptar el IIoT para mejorar su día a día. Las novedades en este campo son constantes y es necesario adoptarlas para no quedarse atrás y seguir creciendo en un mercado cada vez más preparado y competitivo.

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