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Debido a la situación actual son muchas las empresas que se han visto en la urgencia de adaptar y automatizar procesos. En muchos casos ha pasado de ser un plan de futuro escrito en un documento de mejoras a una realidad que se ha integrado a la empresa de manera urgente.

Adaptarse a una nueva industria

La situación actual ha llevado a muchas empresas a adaptarse a la nueva normalidad productiva aunque esta transformación aún continúa y debe estabilizarse. La adaptación y evolución del IoT (Interent de las cosas) o de funcionalidades como la automatización o la robótica, el hecho de trabajar de manera remota o la recopilación de información técnica en tiempo real son algunos de los cambios más destacados en esta nueva manera de trabajar.

La interrupción de la producción o la sobreproducción a causa de la gran demanda además de las nueva medidas sanitarias que deben seguirse, han dado el empujón que les faltaba a muchas empresas para digitalizar y automatizar algunos o todos sus procesos. De esta manera pueden seguir produciendo en caso de no poder contar con trabajadores físicos (más allá de los encargados de controlar las máquinas y/o analizar los resultados), y pueden también producir con las medidas higiénicas y de distanciamiento social requeridas actualmente.

Todas aquellas empresas que ya disponían de procesos automatizados o que se encontraban en su plena implementación han podido adaptarse más rápido y mejor a los cambios. Para todas aquellas que dilataban el cambio ha sido un empujón para integrar nuevos recursos.

Tendencias tecnológicas en la industria

El futuro de la industria se presenta lleno de cambios tecnológicos, algunos ya en marcha y otro aún en forma de prototipo.

El uso de sensores en las industrias de manufactura, por ejemplo, permite recopilar muchos más datos para conocer mejor el estado del proceso. El trabajo se realiza de una manera mucho más eficiente a la vez que se asegura la calidad del producto final. De la misma manera, y mostrando otro ejemplo, el uso de robots o la implementación de la industria colaborativa en el sector agroalimentario permite grandes avances en los sistemas de producción y ofrece grandes ventajas en cuanto a calidad, seguridad y costes se refiere.

En conclusión, y gracias a la gran evolución en las comunicaciones y las redes, actualmente se puede trabajar de una manera mucho más cómoda, segura y eficaz pudiendo, además, incorporar nuevas tecnologías como la automatización, la robótica o la inteligencia artificial en las industrias.

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A lo largo de la historia la industria alimentaria ha tenido que adaptarse al crecimiento de la población y también a sus nuevas necesidades. Se prevé que a finales de este siglo, el planeta llegue a los 10,9 mil millones de habitantes, por lo que la industria alimentaria deberá, de nuevo, adaptarse a las nuevas circunstancias y adoptar nuevos procesos para hacer frente a la demanda creciente.

Automatización de procesos en la industria alimentaria

En los últimos años los fabricantes del sector alimenticio han visto en la automatización y el uso de robots la mejor baza para actualizar y conseguir un mayor rendimiento en sus empresas. Según un estudio, entre 2014 y 2019 el número de fabricante del sector de la alimentación que ha adoptado soluciones de automatización ha aumentado un 50%

La tecnología evoluciona a pasos agigantados y cada vez se puede automatizar y robotizar más procesos con un resultado mucho más preciso. Cuando se inició la automatización en la industria alimentaria todo el trabajo se concentró en la línea de producción, especialmente en tareas que se desarrollaban al final de la misma. Poco a poco, la automatización fue abordando otros tramos de la línea de producción y a día de hoy, se concentra en otras tareas más específicas y tediosas.

Beneficios de la industria colaborativa

La mayor parte de industrias del campo alimenticio automatizan sus industrias de forma colaborativa combinando así el trabajo manual del operario con el trabajo automatizado que realiza la máquina. La mayoría de veces la máquina se encargar de realizar procesos más tediosos y el empleado controla el buen funcionamiento de los programas electrónicos, los flujos y procesos de producción, las cadenas, etc.

La automatización de procesos beneficia el avance de los sistemas de producción y ofrece muchas ventajas para el sector de la alimentación:

• Aumenta la seguridad de la planta de producción y de los trabajadores
• Ayuda a cumplir las estrictas regulaciones de seguridad alimentaria
• Mejora la productividad y la eficacia de los procesos
• Reduce el desperdicio de alimentos
• Ayuda a aumentar y mejorar la producción con una bajada del coste de producción
• Puede operar continuamente

Es cierto que la automatización de procesos puede sustituir algunas tareas que los empleados realizan de manera manual. Sin embargo, se necesita de trabajadores cualificados capaces de controlar y analizar el trabajo de las máquinas.

En conclusión, adoptar los cambios y automatizar significa reducir los costes e incrementar el control que se tiene sobre la producción, consiguiendo así una gran mejora en cuanto a seguridad alimentaria y calidad del producto final se refiere. A grandes rasgos, con una buena automatización se puede reducir el desperdicio de ingredientes, disminuir la energía utilizada durante el proceso y se facilita también la optimización de los procesos de producción.

Conocemos bien el sector agroalimentario y contamos con soluciones de automatización industrial que podemos adaptar según las necesidades de cada empresa. Contacta con nosotros y empieza la transformación.